Andador de incorporación
Andador de incorporación de aluminio regulable en altura y de estructura plegable, para facilitar su transporte y almacenamiento.
El andador está equipado con dos pares de empuñaduras de goma: un par a la altura normal para caminar, y otro un par a media altura para incorporarse con mayor facilidad cuando su usuario está sentado en un sillón o en el inodoro.
Deben utilizarse ambos brazos para usarlo, ya que se debe levantar y mover a cada paso.
Características:
- Material de fabricación: Aluminio
- Estructura plegable
- Ancho: 60 cm
- Profundo: 50 cm
- Regulable en altura: 83 – 101 cm
- Peso máximo soportado: 110 Kg
- Peso del artículo: 2,5 Kg
- Contera de recambio: 82228
Regulación de altura
- Presione el pin metálico.
- Elija la altura deseada extendiendo o encogiendo la pata.
- Cuando alcance la altura deseada, suelte el botón y asegure que queda bloqueado.
- Repita la acción en las otras patas, hasta que queden a la misma altura.
Uso Correcto
- Alinee el medio de su pie con las patas traseras del andador.
- Levante el andador y colóquelo cómodamente en frente de usted, asegurándose que las cuatro patas apoyan en el suelo.
- Con cuidado, camine hacia adelante, levantando primero el andador y dando un paso posteriormente.
- Para incorporarse colocar las manos en el primer nivel de apoyo.
Precauciones
- No utilice el producto en caso de defecto visible. En caso de piezas faltantes, mal ajustadas o dañadas, pida consejo al farmacéutico o distribuidor.
- Apto para su uso en interiores y exteriores.
- Periódicamente compruebe tornillos y tuercas.
- Compruebe que las cuatro patas están reguladas a la misma altura.
- Asegúrese que los botones de regulación de altura de las cuatro patas, están totalmente visibles y no queden hundidos.
- Debe tener en cuenta el estado de las conteras de las patas y sustituirlas por unas nuevas cuando muestren un mayor desgaste.
- Antes de usar, siempre asegúrese que el pin de regulación esté bloqueado.
- No usar en escaleras mecánicas sin ayuda o supervisión.
- No exceda el peso máximo.
Andadores fijos sin ruedas:
Una de sus principales ventajas es su estabilidad. Con su estructura rodean al usuario y, al no tener ruedas, se acompañan de una mayor sensación de seguridad.
También son fáciles de manejar y de plegar, por lo que su uso está muy extendido en periodos de rehabilitación, sobre todo para dar los primeros pasos después de una operación.
Sin embargo, y por el hecho de no tener ruedas, requieren de más fuerza para poder manejarlos en cada paso, por lo que su uso es más sencillo y recomendable en interiores.
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